En los deportistas es muy frecuente el que se exijan cada vez más, tanto físicamente como mentalmente. Un deportista que admiro es Rafa Nadal, el mismo comenta que se desafía, que se pone retos, metas y nos lo ha dejado claro después de sus lesiones.
El cerebro necesita desafíos para crecer. En ese sentido es como un músculo. El cerebro tiene plasticidad, lo que significa que se adapta muy bien a diferentes necesidades dependiendo de cómo lo utilices y como lo ejercites. Si tu piensas en todas las clases de animales que existen, muchos de ellos se especializan en algo en particular. Tienden a especializarse en encontrar o cazar cierto tipo de comida. Los humanos somos generalistas. Podemos entrenarnos a hacer tantas cosas, que sería difícil intentar hacer una lista de todas las posibilidades. Entre más retos enfrente, más posibilidades tendrá de sobresalir en diferentes áreas. Jugando ajedrez o resolviendo problemas de matemáticas puede seguramente ejercitar tu cerebro, pero también lo pueden hacer por medio de la práctica de juegos malabares. Hay muchas maneras de desafiar tu cerebro. No asumas que una forma es necesariamente mejor que otra.
Generalmente, si tu encuentras algo que te interesa y lo desafías, tu estás apoyando a tu cerebro. Puede ser una actividad física o mental. Si tu aprendes algo pasivamente, o si hace una actividad sin pensarlo mucho, entonces no proporcionarás el desafío apropiado. Desafía tu cerebro y tu mente se ampliará, como dice Raquel Roca nuestra mente es liquida debemos amoldarlas al entorno, hacerla crecer.