La armonía es clave para el bienestar en cualquier ambiente, lo que hace más fácil alcanzar objetivos. Por otro lado, la tensión y el conflicto dificultan cualquier acción.
En una empresa, es importante que los procesos y las personas estén en sintonía para que todo se realice de manera más eficiente y se empleen menos recursos.
Hay tres escenarios en los que es importante la alineación entre decisiones y acciones:
- Ofrecer lo que el mercado necesita. Esto aumenta la satisfacción del cliente y favorece la fidelización de los clientes. Un buen ejemplo es Apple.
- Alinear los intereses de los inversores con los objetivos del equipo gestor. En pymes, esto es fácil porque ambas figuras suelen recaer en la misma persona, pero en otras empresas, es importante mantener el compromiso de alineación de intereses.
- Satisfacer las expectativas de los clientes clave. Las soluciones intermedias no suelen satisfacer a nadie, por lo que es importante priorizar para poder triunfar.
Estos son solo tres ejemplos básicos en los que la armonía es importante para introducirse y mantenerse en el mercado. No hay que olvidar que la empresa es una entidad social en la que hay que armonizar intereses particulares con otros generales para encontrar el equilibrio óptimo.
Esto se puede aplicar a cualquier ámbito, ya sea el trabajo o la familia. ¿Has buscado los puntos de armonía en tu trabajo y en tu familia? Te invito a que lo hagas.