Uno de los aspectos fundamentales de los knwomad es que dependen de ellos mismos en gran medida tanto en recursos como en el propio conocimiento y saber hacer de las cosas. Por eso es muy importante todo lo relacionado con la salud tanto mental como física.
Por eso si quieres estar en forma, hazte estas 4 preguntas a diario pues el éxito no es el resultado de una gran acción en un momento determinado. Tu éxito (o la falta de él) se reduce a tus hábitos y decisiones diarias.
Y son precisamente esas decisiones diarias las únicas que crean un cambio duradero en tu vida. Aquí tienes 4 preguntas que te puedes -debes- hacer cada día para estar en forma:
1. ¿Qué decisiones tomaré hoy para estar más sano?
Cada día tomamos decenas de decisiones que tienen un impacto directo en nuestra salud. Empieza por prestar atención a todas esas decisiones.
Algunos ejemplos: ¿Practicas ejercicio regularmente? ¿Has añadido algún tipo de ejercicio últimamente? ¿Dices que no a alimentos poco saludables de los compañeros de trabajo?
¿Planificas la cantidad de fruta y verdura que comerás a la semana? ¿Cómo estructuras tu día para poder dormir al menos 7 horas? ¿Puedes evitar comer comida rápida?
¡Tranquilo! No te agobies pensando en tantas cosas. Todo suma. Puedes introducir estos pequeños cambios gradualmente.
2. ¿De qué excusas necesito deshacerme?
¿Culpas al estrés por tu exceso de peso? ¿Falta de tiempo? ¿El clima? ¿Una pareja que no quiere hacer ejercicio? Cada vez que culpas a alguien o algo no estás tomando el 100% de la responsabilidad de tu vida.
Una vez que te decidas a tomar el control pleno de tu vida podrás empezar a cambiarla en una dirección positiva. Tal vez tu problema sea que pospones, evitas o no estás realmente motivado.
Sólo tienes que elegir un comportamiento que crees que te está frenando y decidir cómo vas a cambiarlo. Hoy.
3. ¿En qué hábito debería centrarme hoy?
Identifica un hábito en el que te quieras centrar y síguelo. Puedes hacer un seguimiento de tu peso, de los alimentos que ingieres, el ejercicio que haces a la semana.
Puedes hacer un seguimiento de tus objetivos, tu progreso y resultados. Ve al cubo y escoge un hábito de que cada vez y crea una rutina hasta convertirlo en un hábito. Te recomiendo que escojas uno por mes o haz ciclos de tres semanas una para empezar, otra para corregir, adaptar y la última semana para ver los avances y darlo por finalizado para empezar otro o dar una semana más. Pero con mi experiencia te puedo decir que con tres es casi suficiente.
4. ¿Cuál es mi PARA QUÉ?
Debes buscar el sentido de hacer lo que haces. ¿Para qué quieres estar saludable y en forma? ¿Qué te motiva?
A todos nos motivan cosas diferentes. Y sea cual ese sentido, debes encontrarlo para alimentar tu motivación.
Pégalo en un lugar visible para leerlo todos los días. Tus resultados son una combinación de tus decisiones diarias así que, ¿qué opciones tomarás hoy para mejorar tu mañana?