Siguiendo con el post de la semana pasada sobre las habilidades que debemos de tener para ser un buen knowmad y estar sobre todo preparados para el entorno laboral del futuro tanto en las nuevas profesiones como en las adaptaciones de los puestos actuales al entorno digital.
El término “hard skills” (que en castellano se traduce como “habilidades duras”) se hace referencia a todas aquellas competencias que pueden adquirirse mediante formación y experiencia profesional. Dentro de estas habilidades veremos que muchas ya se han ido adquiriendo con la evolución generacional, pero otras ya son totalmente nuevas, una de estas habilidades son el aprendizaje y manejo de idiomas ahora las nuevas generaciones como mínimo ya tienen dos idiomas, sin embargo, hay otras que son mas recientes y son la relacionadas con las nuevas tecnologías tanto en hardware como en software, así como los conocimientos en programación web.
Entonces podemos decir que son aquellas habilidades concretas que permiten llevar a cabo una determinada tarea o trabajo. Por el contrario, las soft skills o habilidades “blandas” tienen más que ver con las actitudes de los empleados, trabajadores para enfrentarse al día a día en la empresa. Se trata de todas aquellas habilidades relacionadas con la resolución de conflictos, la productividad personal o la habilidad de trabajar en equipo.
Como podemos ver luego las hard skills son aquellas habilidades que pueden aprenderse mediante formación y evaluarse y acreditarse a través de una certificación o experiencia profesional. Entre las hard skills más típicas encontramos muchas habilidades que nos enseñan desde el colegio, como los idiomas extranjeros o las competencias informáticas (por ejemplo, saber usar MS Office). Durante el desarrollo de nuestra carrera profesional o periodo formativo, solemos adquirir continuamente nuevas hard skills. A veces, simplemente mejoramos o ampliamos nuestras habilidades al ponerlas en práctica en nuestro puesto de trabajo y, en otras ocasiones, lo conseguimos asistiendo a cursos de formación continua. Estas habilidades incluyen competencias y conocimientos en áreas tan diversas como la contabilidad, la gestión, el sector bancario, la edición, la tecnología de la información, la ingeniería mecánica, la investigación, la traducción y la gestión de proyectos, entre muchas otras. A la hora de poder demostrar estas habilidades duras, solemos contar bien con certificados o bien con experiencia profesional demostrable.
Las hard skills en el CV es muy útil para destacar y hacer que nuestro perfil sea interesante para el departamento de recursos humanos (RRHH), porque las habilidades duras determinan el área de especialización del candidato y sirven para determinar si cuenta con la experiencia necesaria para un puesto de trabajo. Por ejemplo, imaginemos que una persona puede demostrar conocimientos avanzados en varios lenguajes de programación. Está claro que cualquier departamento de RRHH la considerará capaz de programar. Otro ejemplo: una persona que es capaz de hablar tres o más idiomas y puede demostrarlo, será considerada una persona con un talento especial para los idiomas. Gracias a la experiencia en diferentes puestos de trabajo, ampliamos nuestra lista de habilidades duras y podemos demostrar qué competencias hemos adquirido. Las hard skills nos ayudan a presentarnos como un candidato valioso por el que merece la pena pagar un precio alto. Constituyen, principalmente, nuestra carta de presentación y nos otorgan ese valor añadido que nos permite diferenciarnos del resto de candidatos.
Las hard skills más demandadas son:
Análisis, visualización e interpretación de datos
El análisis y la interpretación de datos son competencias muy prácticas dentro del sector de la tecnología. El trabajo del analista de datos consiste en aplicar métodos estadísticos para extraer información valiosa a partir de un conjunto de datos. Prácticamente en cualquier campo, en la investigación de encuestas, los estudios clínicos o la minería de datos, se necesitan actualmente profesionales que tengan conocimientos mínimos en análisis de datos.
Además, para acompañar a la interpretación de los datos y muy importante en la toma decisiones es todo lo que tiene que ver con la visualización.
Gestión del conocimiento
La gestión del conocimiento es un concepto amplio que tiene como fin transferir el conocimiento desde el lugar donde se genera hasta el lugar en dónde se va a emplear, para que pueda ser compartido y utilizado por los miembros de las organizaciones de la forma más eficaz posible. La gestión del conocimiento se basa en teorías y trabajos de investigación de campo como la administración de empresas, la informática o las ciencias sociales, estudios de mercado, también tiene mucho que ver con el análisis de la información.
Gestión de proyectos
En la gestión de proyectos, la atención se la lleva precisamente la “gestión”. Esta habilidad nos permite asignar recursos de forma eficiente y efectiva para llevar a cabo un proyecto con éxito. Incluye, generalmente, tender una cierta capacidad de liderazgo para poder supervisar al equipo que participa en el proyecto y ser capaz de mostrar autoridad. Cuando una empresa tiene que cubrir puestos ejecutivos, normalmente requerirá que la persona pueda demostrar experiencia práctica en un puesto similar. Algo que, obviamente, cobra especial relevancia en trabajos orientados a proyectos. Aquí lo que se valora mucho son las distintas metodologías como lo Agile, PMI, …… y así como el uso de herramientas como Trello, Planner, Jira, Projecto…..
Habilidades en redes sociales
Hoy en día, miles de millones de personas utilizan redes sociales como Facebook o Twitter. Por ello, saber utilizar profesionalmente este tipo de redes es una habilidad que no debería subestimarse. Se trata de una habilidad que requiere, por una parte, conocer bien las diferentes funciones que ofrece cada plataforma y saber llamar la atención del mayor número de usuarios posibles y, por la otra, saber evaluar con precisión la relevancia, el alcance y el público objetivo de las redes de una empresa para poder generar una comunicación eficaz. Al fin y al cabo, si se descuida la gestión de las redes sociales, los daños pueden acabar siendo muy importantes. Por eso, las empresas modernas cada vez requieren más profesionales que presenten hard skills en redes sociales como una competencia clave.
Competencias digitales
Tener competencia digital engloba un conjunto de habilidades duras que, utilizadas en su conjunto, nos permiten utilizar eficazmente las herramientas digitales. Ejemplos de estas competencias digitales serían: el tratamiento y la copia de datos, la creación de contenido digital, el intercambio seguro de información y la gestión de diversos tipos de sistemas. Cuando hablamos de la competencia digital, normalmente estamos haciendo referencia a la experiencia que una persona tiene con cualquier ámbito que implique el uso de ordenadores y/o Internet como herramientas principales.
Dirección de empresas
Esta hard skill es especialmente relevante si el candidato ha solicitado un puesto de liderazgo. En este tipo de puestos es necesario contar con un conjunto heterogéneo de habilidades que se utilizan para alcanzar un objetivo empresarial. Dos de las habilidades más importantes son liderazgo y disponer de un know how determinado. Gracias a estas competencias, es posible ser reconocido como un líder y una autoridad respetada. Eso sí, la gestión empresarial también implica tener un alto talento organizativo y, para ello, es necesario contar con varias soft skills. En general, la dirección de empresas es una habilidad que se obtiene con el paso del tiempo, según se va avanzando profesionalmente y se va adquiriendo experiencia práctica. También se da el caso los emprendedores que se ven en la situación de tener que adquirir conocimientos básicos lo antes posible sobre dirección de empresas.
Conocimientos de programación
Hoy en día, la programación es una de las habilidades más demandadas. Según el sector y el proyecto o empresa concretos, se demandarán ciertos lenguajes de programación por encima de otros. Eso sí, las personas que realmente se posicionan como expertos saben manejar varios lenguajes así como los distintos entornos, incluso la última tendencia que es el Low-Code, lo que les convierte en personas válidas para participar en proyectos flexibles de gran alcance. Algunas empresas piden específicamente que se tengan conocimientos concretos de programación, por ejemplo, saber el funcionamiento básico de HTML es muy útil para trabajar con sistemas de gestión de contenido (en los que HTML funciona en realidad como un lenguaje de marcado, aunque a menudo se le incluya dentro del término general de lenguajes de programación).
Conocimiento de idiomas
Cuantos más idiomas sepas hablar, más destacará tu perfil en procesos de selección para trabajos que requieran comunicación internacional. En muchos sectores es normal exigir un buen nivel de inglés pues no nos podemos olvidar que un knowmad es global. Cuando se dispone de conocimientos en otros idiomas, será posible destacar en función del perfil buscado por el puesto de trabajo concreto. Las empresas internacionales con equipos de trabajo multiculturales, no obstante, siempre valoran positivamente que tengas conocimientos en otro idioma adicional, aunque tu nivel no sea muy alto.
Habilidades en escritura
En muchos trabajos, y al ser cada vez más autónomos debido a los conocimientos es necesario saber expresarse correctamente y sin errores en forma escrita. A veces, es necesario poder crear contenido, comunicarse mediante correos en el entorno profesional o redactar documentación interna de una forma clara y fácil de entender. Las habilidades en escritura juegan un papel central en el mundo profesional de hoy en día. En la mayoría de los casos, será posible determinar tu nivel de escritura en base a tu educación y a tu formación. Eso sí, es muy normal tener que enviar ejemplos de textos escritos cuando solicitas un trabajo para poder probar tus habilidades.
Mecanografía
Aunque pueda parecer una habilidad de segundo rango en comparación con otras hard skills, cuanto más rápido puedas teclear sin cometer errores, más eficientemente podrás llevar a cabo otras tareas. Teclear con todos los dedos, sin embargo, no es una habilidad requerida en general, pues cada vez son más lo que usan los asistentes de voz y luego repasan el contenido.
Coaching
Es importante que cuentes con habilidades propias pero una hard skill que se valora mucho es tener la capacidad de enseñárselas y compartirlas con otros. Algunos trabajos requieren tener conocimientos básicos de coaching, es decir, saber aplicar técnicas para enseñar a otras personas de forma orientada a los resultados. El coaching también requiere tener una base muy sólida de soft skills, como pueden ser el conocimiento de la naturaleza humana, tener un talento especial para organizar, habilidades de resolución de problemas y empatía.
Conocimientos de software
Según el perfil del puesto de trabajo, se pedirá a los candidatos que sepan manejar profesionalmente algunos programas concretos desde el primer día. Algo muy común es requerir experiencia básica en el uso del paquete ofimático de Microsoft (Word y Excel, por ejemplo). Según el sector concreto, algunas empresas pedirán conocimientos más especializados en programas de diseño gráfico (Photoshop, InDesign), sistemas de gestión de contenidos (WordPress, Typo3) y herramientas SEO (XOVI, SISTRIX).
Consultoría y captación de clientes
Una de las tareas más importantes en muchas profesiones es la atención al cliente. Por ello, tener experiencia en este ámbito suele ser importante y es una hard skill que no conviene obviar. En ella participan muchas soft skills. El sector, el público objetivo, el producto y la base de clientes, así como tu capacidad para mostrar empatía, ser analítico, organizado o comunicativo, determinarán tu éxito como asesor de clientes. En algunos sectores se requiere mucha flexibilidad, mientras que en otros se aplica una disciplina muy estricta. La hard skill de consultoría y captación de clientes se adquiere mediante formación y puede acreditarse.
Consultoría y captación de clientes
Una de las tareas más importantes en muchas profesiones es la atención al cliente. Por ello, tener experiencia en este ámbito suele ser importante y es una hard skill que no conviene obviar. En ella participan muchas soft skills. El sector, el público objetivo, el producto y la base de clientes, así como tu capacidad para mostrar empatía, ser analítico, organizado o comunicativo, determinarán tu éxito como asesor de clientes. En algunos sectores se requiere mucha flexibilidad, mientras que en otros se aplica una disciplina muy estricta. La hard skill de consultoría y captación de clientes se adquiere mediante formación y puede acreditarse.