Después de estar escuchando y leyendo esta semana el audiolibro de “Aprendiendo de los mejores”, voy a ir resumiendo en una serie de post, aspectos que me han parecido importantes.
Hoy quiero empezar con uno basado en las suposiciones y en la toma decisiones.
Para ver las cosas como son, tenemos que evitar hacer suposiciones y evitar saber lo que piensan las otras personas o dar por hecho que conocemos sus pensamientos y motivaciones. A simple vista todos damos pistas e impresiones de nuestra forma de ser e incluso podemos llegar a empatizar, esto nos puede llevar a tener una idea vaga de las personas. Aquí viene el consejo o la primera moraleja J, “evitar hacer suposiciones hasta que tengamos suficiente información para estar seguro de lo que realmente sabemos o está sucediendo.
El suponer algo es también una perdida de poder muy valioso para el cerebro, pues lo tenemos cavilando y frecuentemente analiza algo que está basado en una suposición errónea, por no decir que en muchos casos ya parte de algo negativo en los más pesimistas.
Por eso como un buen knowmad si lo hacer empieza a cambiar el chip, pues estas desperdiciando tiempo y recursos. En lugar de estar pensando en algo positivo y seguir recabando información para poder así tener una hipótesis más realista y no basada en suposiciones erróneas, esto hará que te concentres más en buscar información y soluciones alternativas e incluso ser más productivo.
Cuando no hace suposiciones te hace que seas más directo y vayas al grano, e incluso te ayuda averiguar lo que quieres saber en lugar de asumir que ya lo sabes, te anima a explorar.
A mi para trabajar las suposiciones uso de forma mental un árbol de decisión. En un curso que me han dado hace ya unos años de mandos intermedios. Le llamaban el teorema del soldado, por que tenias que tomar decisiones en segundos sin dar nada por hecho y se basaba en que tenías que salir a una calle armado ir del punto A al punto B sin que te mataran o hirieran, por eso analizabas el punto A, y tomabas la decisión de salir o no salir, izquierda o derecha, subir al piso o ir por los sótanos, no dabas nada por supuesto tenias que ir investigando.
Hoy en día eso me recuerda a los chavales jóvenes o milenials cuando los veo jugar al “Call of Duty” o al “Fornite”, donde este juego lo que te enseña es a superarte de una partida a otra, por engancha pues está siendo un desafío personal. Por otro lado, te esta estimulando una parte del cerebro, en la que no das nada por supuesto y no haces suposiciones, pero si te hace tomar decisiones rápidas. Esto es la parte positiva de la gamificación.
Con esto no quiere decir que los knowmads tenga que jugar o entrenar con estos juegos, pero si debemos tener claro este tipo de habilidades de cara un futuro, o en nuestra vida diaria, es bueno manejar este tipo de situaciones al no dar nada por hecho y sobre todo sin tener la información.