Piensa en como tu puedes particularmente afectar o cambiar el mundo que te rodea.
Simplemente con existir consumimos otras formas de vida a diario. Alteramos nuestro ambiente utilizando espacio y usando árboles para nuestras casas y papelería. Las personas que están más conscientes de lo mucho que consumimos casi sin damos cuenta, sienten la necesidad de encontrar un propósito de vida más elevado.
Vivir una vida de auto-gratificación no es tan satisfactorio cuando se realiza que todo lo que hacemos afecta al resto del mundo. Muchos de nosotros usamos gasolina, un recurso que no es renovable. La mayoría usamos un vehículo que despide carbón y que juega un papel en el calentamiento global.
También, una gran cantidad de nosotros tiramos basura que va a parar a enormes campos o que termina en el océano. Podemos escoger ayudar al mundo, o ignorar el asunto, pero de cualquier forma todos tenemos un impacto. Se necesita ser alguien que está muy alerta de sí mismo, y también del mundo, para realizar que, aunque él o ella es solo una persona entre billones, es posible tener un impacto positivo.
Es posible hacer la diferencia y mejorar, para nosotros, para nuestros hijos, y para nuestro futuro. Simplemente necesitamos educarnos más, tomar acción y estimular a otros a hacer lo mismo.
Yo no puedo cambiar a millones de habitantes, pero si cambiar mi entorno, mi espacio, todo lo que este de mi mano lo debería impulsar desde la educación, el respeto, la diversidad, la tolerancia… Verás como si puedes cambiar el mundo, empieza por ti.